EL "CHATO" MORGAN.

EL “CHATO” MORGAN.

El encierro por la pandemia no le afectó mucho, pues, desde hacia un buen tiempo ya no salía y cuando lo hacía  era para traer lo necesario para la casa; lo que si le afectaba, y enfurecía, era que los medios de comunicación, obedeciendo a sus amos, exageraban al máximo tratando de infundir pánico entre la población.

Se cambió de ropa con la idea de ir a la tienda, regresar y seguir en reclusión. Estaba por salir cuando vio llegar a un hombre de complexión robusta, cuya edad podría oscilar entre 35 a 40 años; pelirrojo, ojos azules, vestía pantalón de mezclilla, camisa vaquera, sombrero y botas vaqueras.

--Buenos días -dijo el hombre-, se acercó y le dio la mano. Me dicen “El Chato” Morgan; vengo de por ay del rumbo de Ciudad Madera. Supe que  tú estuviste allí el 23 de septiembre del 65.

--En efecto, así es –contestó-. Lo invitó a pasar; luego sacó dos sillas y las puso en la parte de la casa que semeja un balcón. Ya sentados, el visitante empezó diciendo:

--Me dio la ventolera de investigar lo que pasó en Ciudad Madera, el 23 de septiembre de 1965 y quise venir a platicar contigo.

--Bueno, mi experiencia adquirida por mi participación en el movimiento de los años 60’s está plasmada en los libros “El Asalto al Cuartel de Ciudad Madera” y “Del Cuartel a Lecumberri”.

--Conozco esos textos… bueno, esos libros; pero allí está únicamente tu participación y el movimiento es mucho más de lo que tu narras en tus… libros.

--Estoy de acuerdo contigo pero a estas alturas ya hay muchos autores de libros que hablan del movimiento en general.

--Sí, muy cierto –contestó-, pero también hay libros en contra como el “Que Poca… Madera…” Y otros.

--No debemos olvidar que fue una lucha de clases.

--También hubo muchos rumores –prosiguió el Chato- e historias que contaba la gente, como aquello que se dijo de que el día 22, los integrantes del grupo se pusieron una borrachera de poca…

--¡Eso no es cierto! No traíamos dinero para comprar comida menos para emborracharnos; lo único que traíamos esa noche era un queso que nos habían regalado en Arisiachi, el cual fue repartido entre los integrantes del grupo.

--Pues eso dijeron. Porque en el lugar donde acamparon había envases de caguama vacios.

--Esos envases eran para fabricar bombas molotov… Allí en Madera hay una señora que dice haber ayudado a escapar a uno de los sobrevivientes, que iba herido.

--Y… ¿no fue así?

 --No. Yo fui el único sobreviviente que salió herido y a mí no me ayudó nadie, hasta llegar al Presón del Toro, donde los campesinos de la comunidad me hicieron la primera curación. Bueno… ¿Tu de dónde vienes? ¿De dónde eres?

--Eso no importa. Lo importante es saber la verdad de lo que sucedió, antes y después, del 23 de septiembre en Ciudad Madera. Por ejemplo: se dijo que a ustedes los habían mandado al matadero; que los engañaron. A mí me cuesta trabajo creer que a Arturo Gámiz, al Doctor Gómez y a los otros comandantes los hayan engañado.

--¿Cuáles otros comandantes?

 --Oye, que mal andas de noticias. Al comandante Salvador Gaytán, los  comandantes Saúl Ornelas y  Pedro Uranga y al comandante Ramón Mendoza. Bueno, mira: el plan de ataque estaba contemplado para llevarse a cabo con un mínimo de 30 elementos. El grupo se dividió en tres columnas: la primera comandada por Saúl Ornelas y Pedro Uranga; la segunda comandada por Salvador Gaytán, la más fuerte, que al parecer llevaba entre 25 y 30 guerrilleros; se dice que iban muy bien armados; la tercera comandada por el Dr. Pablo Gómez y Ramón Mendoza, que fueron los que a final de cuentas llevaron a cabo el asalto con solo 13 elementos.

--¿Por qué dices que los comandantes Pablo Gómez y Ramón Mendoza fueron quienes llevaron  a cabo el asalto? Eso no es cierto. Yo iba en el grupo que asaltó el cuartel y Arturo Gámiz estuvo al frente del grupo hasta el último momento.

--Bueno, ¿en que se basaron para filmar la película “Las Armas”?

--En el libro “Las Armas del Alba” de Carlos Montemayor.

--¿En la película, quienes secuestran al chofer del camión maderero en el que llegaron a las cercanías de Cd. Madera? El Dr. Gómez y Ramón Mendoza, ¿No?

--No. Quienes lo secuestraron y viajaron en la cabina fueron Arturo Gámiz y el Doctor Gómez.

--Bueno, eso es lo que tú dices…

--Porque así fue; Yo siempre he contado los hechos como yo los vi, como yo los viví, tratando siempre de no mentir.

--Mira, si el comandante Salvador Gaytán llega a tiempo otro hubiera sido el desenlace del asalto al cuartel.

--Pero  no llegó, no pudo cruzar un rio.

--Sí cruzó el rio – dijo el Chato-, en el libro “Las Armas del Alba” Carlos Montemayor dice que sí cruzó. También hay rumores respecto a que ordenó a los veintitantos guerrilleros que lo esperaran que luego regresaba por ellos… pero ya no regresó; también se dijo que lo que pasó es que se perdió por allí por Tomochic o Arisiachi; y dicen que alguien le facilitó un guía pero ya no alcanzó a llegar para el asalto.

--Una novela o una película, de alguna manera, siempre llevan la intención de llamar la atención a beneficio del autor de la novela o del director de la película; por lo mismo, usan su imaginación para hacer más atractivo el contenido de los acontecimientos a los que hacen alusión, por lo tanto, se modifica y a veces hasta se miente respecto a la veracidad del hecho sobre el cual se trabaja. Como es el caso que comenta Bertha Vega, quien dice que en el libro de Fritz Glockner, titulado “Los Años Heridos”, se le menciona  como integrante de un comando del Movimiento de Acción Revolucionaria, el cual llevó a cabo una expropiación a dos empleados de un banco de Morelia, quienes transportaban dinero a la Ciudad de México, que ella vigiló a los empleados y pasó la información a los integrantes del comando del MAR. Dice Bertha que ella se enteró, por pláticas con ex-militantes del MAR, que es cierto lo que se dice en el libro, de la expropiación a los empleados del banco; pero que es una gran mentira que ella haya participado porque en ese tiempo ella todavía no ingresaba al Movimiento de Acción Revolucionaria. Dice que ha hecho varios intentos tratando de comunicarse con Fritz Glockner, para hacer las aclaraciones respectivas pero que no ha logrado la comunicación.

El Chato Morgan sacó su pañuelo, se limpió el sudor del rostro y continuó diciendo:

--En la revista PROCESO, numero 2029, impresa el 20 de septiembre del 2015, se publicó un documento donde se afirma que el Doctor Gómez se equivocó ¿Tu qué opinas al respecto?

--En eso sí estoy de acuerdo –contestó el anfitrión-; el Doctor Gómez y, tal vez, uno o dos compañeros que fueron al entrenamiento y vinieron a morir en el asalto.

Otros –dijo el Chato- se dieron cuenta, muy a tiempo, de que la guerrilla no era lo de ellos y eso ocasionó  que no se hiciera el contacto con el grupo de avanzada, como se había acordado.

--En You tuve hay videos donde se afirma: “Nos equivocamos”, haciendo referencia al Movimiento Armado Socialista Mexicano y sí, a la fecha, se ha comprobado que algunos ex “guerrilleros” ahora militan en partidos como el PRI, PAN y PRD.

 --“Del Asalto al cuartel de Madera a la reparación del daño”, -comentó el anfitrión- es el título de uno de los libros donde se dice que los integrantes del GPG, llevaban 2 mosquetones un 22 y una escopeta 12. Es cierto que llevábamos un 22, de ojiva grande, y una escopeta 12, pero también llevábamos 11 armas más, entre otras: habían 30-06, 7mm, M1, 30-30, etc. ¿O qué? ¿Apoco íbamos a asaltar el cuartel a pedradas? Lo que pasa es que quieren desacreditar los hechos y opacar a compañeros como Arturo, Salomón y Tono Scobell, e inventan cada cosa para confundir a los lectores y al pueblo en general.

--Matías Fernández –dijo el Chato- no estuvo en las líneas de fuego porque Gámiz lo mandó a cuidar el camión maderero en el que llegaron a las cercanías de Madera; ¿Tú sabes por qué mandaron a Paco a la casa Pacheco?

--No, ignoro por qué y para qué, mandaron a Paco a la casa Pacheco.

--Después de haber degustado la tasa de café que se le había brindado, el Chato dijo: Bueno, me despido porque tengo que hacer otros contactos, voy a Ciudad Juárez, luego regreso para continuar la charla. Me dio gusto conocerte. Hasta pronto.

--Hasta luego. Buen viaje.

--Se quedó pensativo, luego, hablando para sí mismo, murmuró: todo esto es consecuencia de la manipulación informativa y el “merequetengue” que ciertas organizaciones han hecho en torno a los acontecimientos del 23 de septiembre de 1965. Quienes iniciaron la lucha armada y que estuvieron en la guerrilla, durante el tiempo que el GPG permaneció en la sierra, que fueron Arturo Gámiz, Salomón Gaytán, Antonio Scobell y Juan Antonio Gaytán, irremediablemente  quedarán en el olvido.

RFLH. 05/06/2020.

 

                                                             


Comentarios

  1. Hace un par de días escuche de los propios labios las palabras del sobreviviente del asalto al Cuartel de Madera. Me pareció un hombre congruente, auténtico; digno de creer en el. Esto me motivó a seguir involucrándome en más lecturas ya que yo estudié en una de las escuelas donde se formaron profesionalmente los maestros rurales que después se unieron a este movimiento guerrillero. Conocía de muy lejos las historias. Haber escuchado a Raúl Florencio me hizo sentir además de emocionado, sensibilizado para seguir haciendo esfuerzos para componer este país. No mediante el recurso de las armas, sino en la cancha donde me corresponde: en la educación. Es necesario comprender que el objetivo a lograr no se puede lograr con el esfuerzo de un solo hombre; sino de una visión compartida, sistémica para emprender una transformación en todas y en cada una de las instituciones de nuestro país; desde los niveles u órdenes más bajos de la pirámide social (la familia) hasta las organizaciones más amplias y complejas,

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  2. Gracias por tus comentarios, estimado Isidro Barraza.

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