LEONA VICARIO.


LEONA VICARIO.
María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador y Montiel, nació en la ciudad de México el día 2 de abril de 1789. Descendiente de familia criolla, de nivel económico aceptable. Hija de Gaspar Martin Vicario y de Camila Fernández de San Salvador.
A la edad de 18 años quedó huérfana de padre y madre, por lo que fue protegida por la tutela de su tío Agustín Fernández de San Salvador.
Andrés Quintana Roo, estudiante de derecho, trabajaba en el despacho de don Agustín Fernández de San Salvador, en donde conoció a Leona, la cortejó y se hicieron novios. Andrés Quintana Roo solicitó la mano de leona, pero don Agustín le negó la petición, argumentando diferencias ideológicas.
Leona Vicario se escapó de su casa, se unió a Quintana Roo y le dio todo su apoyo para que siguiera participando en la lucha insurgente. Leona se instaló en el pueblo de Tacuba, y allí organizó a un grupo de mujeres para apoyar a la causa.
El financiamiento de las actividades a favor de la insurgencia corría por cuenta de Leona, quien también participaba en una organización clandestina llamada Los Guadalupes.
Cuando descubrieron su participación en la causa independentista, el 13 de enero de 1813, fue aprehendida y condenada a reclusión en el convento de Belem de las Mochas, en la ciudad de México.
Leona Vicario logró escapar de su reclusión y llegó a Tlalpujahua, Michoacán. Tiempo después se reunió con Andrés Quintana Roo y fue entonces cuando contrajeron nupcias.
En el año de 1818, Leona Vicario, su esposo y su pequeña hija, fueron capturados por las fuerzas realistas, pero se les concedió el indulto y fueron desterrados a España. Al no contar con recursos económicos, puesto que sus vienes habían sido confiscados, Leona y su familia vivieron su destierro en condición de pobreza.
Leona Vicario murió en la ciudad de México, el día 21 de agosto de 1842. Fue declarada Benemérita y Madre de la Patria y es la única mujer mexicana a quien se le ofrecieron funerales de Estado. Fue sepultada en el Panteón de Santa Paula y posteriormente, el 28 de mayo de 1900, sus restos y los de Andrés Quintana Roo fueron trasladados a la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón Civil de Dolores y en el año de 1925, fueron trasladados a la Columna de la Independencia.
El día 30 de mayo del 2010, los restos de Leona Y de Quintana Roo, fueron llevados al Castillo de Chapultepec, para su conservación, análisis y autentificación. En la actualidad se encuentran en el Palacio Nacional y se exhiben en la Galería Nacional, como parte de los festejos de los 200 años de independencia de México.
El nombre de Leona Vicario, está escrito con letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro, sede del Congreso de la Unión.   
Raúl Florencio Lugo Hernández.
28/05/2013.

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