JUAN ALDAMA.


JUAN ALDAMA.
Juan Aldama nació el 3 de enero de 1774, en San Miguel el Grande (San Miguel de Allende, Guanajuato). Era hermano de Ignacio Aldama y tío de Mariano y Antonio Aldama, quienes también participaron en el movimiento independentista.
Juan Aldama, inconforme con el sistema mercantilista español, que impedía el comercio de la Nueva España con cualquier otro país que no fuera España, la marginación de los criollos respecto a los altos cargos de la administración colonial y de los mandos del ejército en manos exclusivas de españoles procedentes de la península ibérica, lo convencieron de la necesidad de rebelarse contra el virreinato y las fuerzas españolas.
Al inicio de la guerra de independencia, Aldama era capitán en el regimiento de caballería de las milicias de la reina. Residía en San Miguel el Grande y asistía a las juntas clandestinas que los conspiradores llevaban a cabo en Querétaro.
Cuando la conspiración fue descubierta, Aldama se dirigió a Dolores para encontrarse con Miguel Hidalgo e Ignacio Allende, e informarles que la conspiración había sido descubierta y con la intención de participar en el inicio de la guerra de independencia.
En Celaya fue nombrado Mariscal y ascendido a teniente coronel; luego, participó en la Batalla de Monte de las Cruces.
No obstante, las victorias al principio del movimiento insurgente, las fuerzas independentistas empezaron a debilitarse a causa de la superioridad militar de las tropas realistas. Los insurrectos mal armados e indisciplinados fueron derrotados por el ejército español, comandado por Calleja, el 7 de noviembre de 1810 en Aculco y el 16 de enero de 1811, en Puente de Calderón.
 Aldama, al igual que Allende, creyó conveniente avanzar hacia la capital del virreinato. Participó en la Batalla de Puente de Calderón; pero, después de la derrota, marchó con los insurgentes hacia el norte del país. Llevaba la intención de ir a los Estados Unidos con el fin de conseguir dinero y armas para continuar la lucha.
Un grupo de insurgentes, donde se encontraba Aldama, fueron aprehendidos en Acatita de Baján y conducidos a la ciudad de Chihuahua. Aldama fue juzgado y condenado a la pena capital y fue fusilado el día 26 de junio de 1816, junto con Allende, Hidalgo y otros revolucionarios.
Sin embargo, para el virrey, sus muertes no fueron suficientes y sus cabezas fueron trasladadas a Guanajuato y colgadas, en jaulas de hierro, en las esquinas de la Alhóndiga de Granaditas.
Las cabezas fueron retiradas en el año de 1824, para enterrarlas con sus respectivos cuerpos, bajo el altar de los Reyes de la catedral de la Ciudad de México, donde permanecieron hasta el día 30 de mayo del 2010, fecha en que fueron trasladadas al Museo Nacional de Historia, para su análisis y autentificación.
Raúl Florencio Lugo Hernández.
15/04/2010.

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