MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA.

MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA.

Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mondarte, nació en la hacienda San Diego Corralejo, cerca de Pénjamo, en Guanajuato el día 8 de mayo de 1753. Hijo de don Cristóbal Hidalgo y costilla (administrador de la hacienda San Diego Corralejo) y de doña Ana María Gallaga Mondarte.

Estudió en Valladolid (actual Morelia) en el Colegio de San Nicolás Obispo, en el que llegaría a ser catedrático en teología, filosofía, moral y también sería rector. En 1792 se ordenó como sacerdote y ejerció su ministerio en el curato de Dolores.

Sus ideas liberales lo llevaron a unirse a un grupo de patriotas, que en el año de 1810 conspiraban en Querétaro en pos de la independencia.

 La fecha de inicio para el levantamiento armado era el día 1 de octubre, pero los conspiradores fueron descubiertos y las autoridades aprehendieron a algunos de ellos. Hidalgo, Allende, Aldama, Abasolo y otros, fueron alertados por un aviso que les llegó, enviado por la corregidora de Querétaro doña Josefa Ortiz de Domínguez, quien logró hacerlo a riesgo de su propia vida, pues era una de las personas detenidas al descubrirse la conspiración.

Hidalgo y sus correligionarios decidieron adelantar la fecha del levantamiento armado y así fue como en la madrugada del día 16 de septiembre de 1810, en el pueblo de Dolores, dio inicio la lucha por la independencia con un ejército compuesto por alfareros, carpinteros, herreros y campesinos comandados por don Miguel Hidalgo y Costilla.

El ejército insurgente obtuvo algunos triunfos importantes en Dolores, Atotonilco (en donde entró al santuario y tomó el estandarte de la virgen de Guadalupe para usarlo como símbolo del movimiento),  San Miguel el Grande, Celaya, Salamanca, Irapuato y Silao. A Miguel Hidalgo se le otorgó el grado de capitán General; a Ignacio Allende el de teniente general.

Al conocerse el avance del ejército insurgente, las familias españolas se refugiaron en la Alhóndiga de Granaditas, en la ciudad de Guanajuato, pero el día 28 de septiembre, después de una lucha sangrienta, fue tomada la fortaleza.

Don Miguel Hidalgo y su ejército, salieron de Guanajuato dirigiéndose a Valladolid; tomaron la plaza el día 17 de octubre, sin encontrar resistencia. En ésta ciudad permanecieron varios días y se organizaron para partir hacia la capital. En el Monte de las Cruces, el ejército insurgente combatió contra el ejército realista y obtuvo una gran victoria; pero,  Hidalgo, en vez de seguir avanzando hacia la capital, ordenó la retirada de sus tropas, yéndose a  Ixtlahuaca. Posteriormente, en Puente de Calderón, cerca de Guadalajara, se llevó a cabo otro enfrentamiento entre el ejército insurgente y fuerzas realistas al mando del general Félix Calleja, batalla en la que resultó derrotado el ejército de Hidalgo siendo obligados a retirarse hacia el norte.

Después de algunas derrotas, el día 21 de marzo de 1811, Hidalgo, Allende y 27 compañeros más, fueron capturados en las Norias de Acatita de Baján y trasladados a la ciudad de Chihuahua. Allende, Aldama y otros prisioneros, fueron fusilados el día 16 de junio; el día 30 de julio de 1811, don Miguel Hidalgo y Costilla fue enjuiciado y fusilado. El gobierno virreinal estaba convencido de que con la muerte de los caudillos, había terminado con el movimiento insurgente; sin embargo, no fue así, en el año de 1821, el ideal por el que había luchado el cura Hidalgo y tantos otros mexicanos, por fin se logró, al consumarse la independencia de México.

Raúl Florencio Lugo Hernández.

15/08/2012.