EL GRITO DE DOLORES.
EL GRITO DE
DOLORES.
El grito de Dolores se considera el punto de
partida del inicio de la guerra de
independencia de México. Consiste en el llamado que el cura Miguel Hidalgo y
Costilla hace a sus parroquianos a levantarse en armas, en contra de la autoridad
virreinal de la Nueva España, en la mañana del 16 de septiembre de 1810. El
llamado se hace sonando la campana de Dolores. Una vez congregados los
feligreses el cura Hidalgo pronuncia un sermón y al finalizar grita ¡Viva la
virgen de Guadalupe! ¡Abajo el mal gobierno! ¡Viva Fernando VII! El texto de
éste grito ha sido alterado, posteriormente, sirviendo a los intereses del
gobierno en turno, con adiciones como “Viva la América Española” “Mueran los
Gachupines” o “Viva México”. Éste último forma parte del grito de independencia
que en la actualidad profiere el presidente de México, en ocasión de las
festividades conmemorativas de la independencia, pero es evidente que Hidalgo
no pudo haberlo hecho por no haberse determinado entonces el nombre del futuro
país.
La precipitación con que convoca al
levantamiento responde a que la conspiración independentista había sido
descubierta por la autoridad virreinal. A partir de allí inicia la guerra de
independencia que culmina el 27 de septiembre de 1821, con la firma del Tratado
de Córdova, con que se consuma la independencia respecto a España.
Actualmente la campana de Dolores se encuentra
en el balcón presidencial del Palacio Nacional, frente al zócalo de la Ciudad
de México. Cada 15 de septiembre el presidente en turno la hace sonar en
conmemoración del aniversario del inicio del proceso independentista mexicano, proclamando vivas a la patria
inspiradas lejanamente en las de Hidalgo, que varían en cada año y al final se
pronuncia un triple ¡Viva México!
Durante el siglo XIX el grito fue conmemorado
el 16 de septiembre, pero el presidente Porfirio Díaz cambió la celebración a
la víspera, haciéndola coincidir con su cumpleaños que era el día 15 de
septiembre. Esta es una prueba más de que la Historia de México está escrita a
capricho o conveniencia de los poderosos.
El proceso de independencia de México fue uno
de los más largos de América Latina. La Nueva España permaneció bajo el control
de la colonia por más de tres siglos. Sin embargo, a finales del siglo XVIII,
ciertos cambios en la estructura social, económica y política de la Colonia
llevaron a una élite de novohispanos a reflexionar a cerca de su relación con España.
El hecho que llevó a la élite criolla a comenzar el movimiento emancipador fue
la ocupación francesa de España en 1808. Hay que recordar que en ese año Carlos
IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de José Bonaparte, de modo
que España quedó como una especie de protectorado francés.
En las colonias españolas en América, se
formaron varias juntas que tenían como propósito conservar la soberanía hasta
que regresara el rey Fernando VII al trono. Nueva España no fue la excepción,
la diferencia es que el primer intento de ese tipo concluyó con la destitución
del virrey y la sujeción del ayuntamiento de México a la autoridad directa de
la nueva cabeza de la colonia, lo cual
llevó a los criollos a radicalizar su posición. Finalmente el núcleo
donde comenzó la guerra por la independencia fue Dolores, Guanajuato, luego que
la conspiración de Querétaro fue descubierta. Pero aquel 16 de septiembre de
1810 el cura Miguel Hidalgo y Costilla se lanzó a la guerra apoyado por un
ejercito de indígenas y campesinos, bajo el grito de “Viva la virgen de
Guadalupe, muera el mal gobierno, abajo los gachupines”, finalmente la
revolución se llevó por otro camino y se convirtió en lo que fue: una guerra
independentista.
El conflicto duró once años y distó mucho de
ser un movimiento homogéneo. Como se ha dicho, al principio reivindicaba la
soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero con el paso del
tiempo adquirió matices republicanos. En 1813, el congreso de Chilpancingo
(protegido por el generalísimo José María Morelos y pavón) declaró
constitucionalmente la independencia de América Mexicana. La derrota de Morelos
en 1815 redujo al movimiento a una guerra de guerrillas. Hacia 1820, solo
quedaban algunos núcleos rebeldes, sobre todo en la Sierra Madre del Sur y en
Veracruz. Por esas fechas, Agustín de Iturbide pactó alianza con casi todas las
facciones (incluyendo al gobierno virreinal) y de ésta suerte se consumó la independencia el 27 de septiembre de 1821.
España no la reconoció formalmente hasta diciembre de1836 y de hecho intentó
reconquistar México, sin éxito.
Raúl Florencio Lugo Hernández.
19/01/2006.
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