20 DE NOVIEMBRE.

20 DE NOVIEMBRE.

El General Porfirio Díaz llegó a la presidencia de la república en el año de 1876. Terminó su mandato y se volvió a reelegir. Se reeligió varias veces y permaneció en el gobierno durante 31 años.

Don Francisco I. Madero, impulsado por los fraudes electorales de Don Porfirio, fundó el Partido Anti-reeleccionista e hizo un llamado a la población civil a levantarse en armas, convencido de que solamente por medio de la lucha armada podría derrocar al régimen porfirista.

Fue así como Don Francisco I. Madero, luego del Plan de San Luis, inició el movimiento armado el día 20 de Noviembre de 1910, bajo el lema de “Sufragio Efectivo, No Reelección”.

Los cabecillas más sobresalientes en el movimiento armado de 1910, fueron: Francisco Villa, quien llegó a ser jefe de la División del Norte; Emiliano Zapata, que encabezó el movimiento agrario en el Estado de Morelos; Venustiano Carranza, que en marzo de 1913 se levantó en armas en contra del usurpador Victoriano Huerta; y algunos otros.

Algunos historiadores escribieron lo que fue Francisco Villa como revolucionario, como persona y como gran estratega de la revolución de 1910; otros lo tildaron de analfabeto, asesino, mujeriego, etc. El Sr. Juan Valente Rivera, cronista de la ciudad, aquí en Agua Prieta, afirma que Pancho Villa no era analfabeto, que sabia leer y escribir y dice poder comprobarlo porque tiene en su poder un documento escrito de puño y letra del Centauro del Norte.

A Emiliano Zapata la historia lo reconoce como el gran revolucionario agrarista. No hay polémica respecto a su origen porque se sabe que fue descendiente de familia más o menos acomodada. Sus ideales revolucionarios lo llevaron a una lucha cruenta que desgraciadamente concluyó sin los resultados que él y  el pueblo morelense buscaban, pues a la fecha los problemas del campo siguen empeorando.

Las causas principales que dieron origen a la revolución de 1910 fueron: la desigualdad social, el campo mexicano en manos de unos cuantos latifundistas, la explotación de los trabajadores por los capitalistas, la falta de garantías individuales, la ausencia total de la democracia, etc. El porfiriato llegó a su fin el día 25 de mayo de 1911, después de haberse celebrado los tratados de Ciudad Juárez entre delegados porfiristas y representantes del movimiento revolucionario, bajo el mando de Don francisco I. Madero.

Las fuerzas maderistas y las huestes del Partido Liberal Mexicano se habían unido para derrotar a Porfirio Díaz; pero, las diferencias ideológicas los llevaron a enfrentamientos que terminaron con la derrota del P.L.M. Sin embargo, el triunfo de la revolución mexicana estaba lejos de poder lograrse, porque cuando Don Francisco I. Madero asumió la presidencia de la república, se encontró con múltiples problemas difíciles de resolver, los cuales propiciaron que el movimiento revolucionario se incrementara, llegando así a la etapa de la lucha conocida como la “Decena Trágica” y continuando la turbulencia revolucionaria durante los años subsiguientes.

Después, Venustiano Carranza, luego de crear el ejército constitucionalista con miras a pacificar al país, aceptó la mayoría de las demandas, por las cuales luchaban los rebeldes y las integró a una constitución de corte progresista y a final de cuentas todo culminó con la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el día 5 de febrero de 1917.

Raúl Florencio Lugo Hernández.

15/11/2015.