Raul Florencio Lugo H.

  CHIMO Y LA CULTURA. Salí de la casa con la intención de ir a una tienda para comprar lo necesario para el desayuno; cuando cerraba la puerta del pasillo lateral, de pronto, me percaté de que alguien se acercaba. Era el Chimo que, como siempre, llegaba inesperadamente. -- Hola Chimo ¿Qué andas haciendo tan temprano, por estos rumbos? -- Cual temprano, ya son las ocho ¿No? -- Cierto. Oye, te invito un café. -- ¿Café? Mejor invítame un tequila y te lo acepto con mucho gusto. -- ¿Andas crudo? -- No, pero se me antojó un tequila. Ya en la casa… Serví un tequila para el Chimo y un café negro y sin azúcar para mí. El Chimo de un trago se tomó el tequila y me acercó la copa; entendí que quería más. -- Oye Chimo ¿Qué has escrito últimamente? -- Nada. Ya no puedo escribir. En esta etapa de la vida y con la sociedad súper adelantada todo se me complica; mira: la cultura tiene un avance importante. Un ejemplo es el lenguaje inclusivo (Ya no es incluyente, ahora es inclusivo), por ejemplo a

   PATRIARCADO... Desde los inicios de la era de la esclavitud empezó el procedimiento o costumbre que, a la fecha, se conoce como patriarcado, es decir: el dominio del hombre fuerte (económicamente) contra los hombres débiles. A la mujer le quitaron el control de la tribu, instauraron el matrimonio monogámico y se le discriminaban de tal manera que le eliminaron todo derecho a manifestarse como parte de la comunidad y hasta como persona. -- Buenos días. Ya tenía días queriendo localizarte pero no había podido. Qué bueno que viniste. ¿Dónde andabas Juan? -- ¿Qué pasa? ¿Para qué me buscabas? -- Nada en especial. Nomas quería saludarte; platicar contigo. -- Bueno, pues aquí estoy; tú dirás. -- ¿Qué has hecho últimamente? -- Lo mismo de siempre, la misma rutina; nada que valga la pena. -- Oye… ¿Qué pasó con tu amigo Lupe? ¿Ya lo convenciste? -- ¡No! Para nada. El se aferra a lo que ve y oye en la televisión. No tiene capacidad para entender que la prensa burguesa promuev