IVETH.
IVETH. Serían las seis de la mañana, del día 12 de agosto del 2008, cuando escuché el sonido insistente de un claxon, por lo que salí de mi habitación y fui hacia la puerta de entrada de la casa. Bajé la escalera y caminé por el pasillo rumbo a la puerta de malla ciclónica que da hacia la calle. Allí estaba un policía. Me preguntó por Raúl Lugo. Yo soy –le dije- y procedí a quitar el candado de la puerta. “¿Qué es tuya Iveth Lugo?” –me preguntó-. Es mi hija –contesté-. El policía me informó que Iveth había sido apuñalada y que se encontraba en el hospital “Latino”. Entré a la casa, le informé de los sucesos a Rosa María, mi esposa; rápido nos alistamos y lo primero que hicimos fue ir a avisarle a mi hija Blanca Lugo. De allí nos trasladamos al hospital. Pedí información del estado de salud de Iveth, la respuesta fue desalentadora, me dijeron que había recibido 9 puñaladas y que su estado era crítico. Me dieron una lista de medicamentos que necesitaban para continuar a...