Raul Florencio Lugo H.

IRREDENTISMO Un sistema abyecto de capitalistas entes insaciables de poder y riqueza de depredadores y gobiernos fascistas hunden a los pueblos con saña y vileza. Un país convulso con pobreza extrema un pueblo humillado que a luchar empieza sin rumbo visible, sin guía manifiesta pero con coraje, valor y entereza. El clero y sus lobos disfrazados de ovejas en los movimientos y luchas sociales prestos al dominio y conducción de sus presas hacia un mundo incierto de creencias perversas. Despertar de consciencia de la muchedumbre Irredentismo en la lucha de los marginados lucharán codo a codo, valientes, contra el hambre temblarán poderosos y… caerán aniquilados. Raúl Florencio Lugo Hernández.   16/02/2015.

POR AMBICIÓN, NOMAS Buscando con tesón marcado, el cambio desde antes de nacer, de ser y de saber rebelde, timorato pero siempre tenaz sin dudar un instante sin titubeo fugaz presto siempre al avance del movimiento eterno de la lucha incansable del pueblo pertinaz. Energizado siempre por la fuente creadora buscando en todo tiempo la redención social brota de la consciencia, el fervor de la lucha por un mundo distinto a nuestro mundo actual que no tenga distingos en su gran sociedad que avance sin reservas en pro de la igualdad. Por eso en mi camino, siempre pude avanzar de la escoria entre miles, intentando llegar al anhelado triunfo del pueblo avasallado aniquilado casi por la fuerza brutal de un sistema de oprobio, de una clase voraz que a la creación destruye por ambición, nomas. Raúl Florencio Lugo Hernández 02/11/2015

HERENCIA DE MALINALLI La inquietud por saber, directa fue que si tarahumara soy, dijo entusiasta de ser así   orgulloso sentiríame pero el mestizaje enturbió mi estirpe, clara, mi   sangre se mezcló con sangre rancia y mi herencia ancestral quedo manchada Descendiente de pima, rarámuri o de apache qué más da si la igualdad es un derecho de los hombres y mujeres de éste mundo que decidimos luchar a cualquier precio para erradicar en la vida el menosprecio, el racismo y la crueldad del ser perverso Sangre indígena de América Latina que en nuestras venas hierve, apasionada, sangre rebelde, guerrera, libertaria que nos empuja a formar un solo frente en pos de un continente, sin fronteras y de una Patria Grande liberada. Raúl Florencio Lugo Hernández 06/11/2015

UNA PATRIA TRISTE… Una ley del universo que se cumple y el germen de una vida se transforma haciendo su arribo en un lugar cualquiera de un mundo que se agita y se transforma lastimado por entes inhumanas que buscan el poder a toda costa Una consigna en mi mente fue grabada por la fuerza universal que me domina para luchar con fuerza energizada contra la maldad   la avaricia y la ignominia de los hombres malvados de éste mundo que a la creación destruyen con inquina Para satisfacer su ego endemoniado en un mundo mercantil y consumista creado por ellos con tesón marcado arremeten con furia inicua, fatalista empujando a los humanos al abismo de un sistema inhumano y cruel, capitalista Hoy miré un México agobiado y triste sin esperanza de cambio por acción, mediata un día soñé con verlo libre… y tu reíste pero no fracasé porque la lucha avanza porque mi pueblo en lucha codo a codo, insiste y esa lucha es la que aviva la esperanza.

HASTA SIEMPRE… El Granma está triste la sierra llorando Cuba consternada por tu ausencia, hermano padre cariñoso del pueblo cubano. Revolucionarios de América y del mundo seguirán tu ejemplo con el mismo rumbo proletarios todos con fervor profundo. Tu figura eterna irá entre nosotros tu recuerdo grande guiará nuestros pasos Fidel, comandante, de los proletarios. RFLH.

EL MONGE LOCO Ahora me trasladaré a los tiempos de la Rusia zarista, ubicándome en el año de 1907, cuando el heredero del imperio ruso, un niño de 2 años de edad que padecía hemofilia, calló gravemente enfermo afectado por una fuerte hemorragia, la cual no pudo ser controlada por los médicos cortesanos, quienes fueron incapaces para proporcionarle ayuda. Con el antecedente de 4 familiares muertos a causa de la hemofilia, la zarina Alexandra se sentía terriblemente angustiada, su único hijo, Alexis había heredado la enfermedad. En su desesperación por salvarlo, mandó buscar a Gregory Yefimovich Rasputín, un hombre del campo siberiano que decía ser un hombre santo, por lo que se hizo famoso en San Petersburgo. Sus particularidades respecto a poderes curativos, lo habían convertido en uno de los favoritos de la aristocracia. Rasputín llegó entonces a la habitación del niño enfermo, rezó unas oraciones y como por arte de magia la hemorragia cesó. Ante semejante resultado, la zarina